Casco frío quimioterapia

Hoy os voy a contar mi experiencia con el casco frío quimioterapia.

Se trata de un casco conectado a una máquina que lo mantiene frío y lo usas mientras haces tu sesión /infusión de quimioterapia.

También se le conoce como gorro hipotérmico y usa una técnica de enfriamiento del cuero cabelludo para evitar la pérdida de cabello durante el tratamiento ya que intenta que llegue menos la «quimio» a las células de los folículos pilosos.

(en mis palabras, digo que evita que llegue el «veneno» a la cabeza)

Como ya os he contado en otras ocasiones, no todas las quimioterapias provocan como efecto secundario la caída del cabello, pero la que me tocó a mi… sí.  No sufráis antes de tiempo. Es algo que os informará bien el personal de oncología.

Casco frío quimioterapia

Cuando mi oncóloga me informó de esta posibilidad de contratar el casco frío, yo ya me había informado por internet y según lo que me contaba decidí muy claramente que no. No entendía que no hubiera garantías y que encima fuera un costo añadido y no precisamente fácil la sesión.

La oncóloga me contó que el casco frío quimioterapia funcionaba bastante pero no tenía garantías reales, había gente que le iba bien, otra que no… y en mi caso además se añadía que ya mi cabello era poco y fino.

En esta ocasión, lo reflexioné bien y tuvo fuerza el miedo que tenía a quedarme completamente «calva» y también temía que me cayera el pelo, porque me habían dicho que duele, y además temor total al riesgo de sufrir alopecia.

No penséis que soy exagerada, tenía que analizar todas las opciones posibles y recordad que ya tengo poco pelo. (hasta la oncóloga lo destacó…)

Mi experiencia con el casco frío quimioterapia

En fin, el hecho es que contraté el servicio y superé las cuatro sesiones con él. Me contaron que hay gente que no aguanta las sesiones y es porque sí es pesado, lo tienes que llevar antes, durante y después del tratamiento de quimioterapia. En mi caso, eran sesiones de 6 horas y el casco las hacía eternas, sentir la cabeza helada y fría todo el rato me provocaba malestar y dolor de cabeza pero ¡lo conseguí!.

Así es, conseguí superar las sesiones Casco frío quimioterapia y también conservé bastante mi cabello. Antes de todo, decidí cortar el pelo antes quimioterapia  y cuidé en EXTREMO con los cuidados capilares quimioterapia .

Confieso que acabé contenta con el resultado de usar el casco pero después de acabar la quimioterapia siguió cayéndose el pelo… pero aun así, creo que valió la pena y conservé la mayoría de mi pelo. Podría decir que quizá conservé un 50% aprox. e hizo que fuera más fácil para mi llevarlo con gorras, sombreros o pañuelos no oncológicos…

¿Lo recomendaría? probablemente sí, lo que no sé si volvería a repetir así que espero no tener que volver a encontrarme en dicha situación.

La opción de raparte es muy valiente y te ahorra parte de todo lo que os he contado pero yo no me atreví.

Por cierto, tengo una tía fantástica experta en tocados que me hizo un gorro frío casero (podéis encontrar muchos tutoriales buscando en google) y así continuaba mis sesiones de enfriamiento en casa.

Me lo ponía al volver de la sesión o cuando sentía mucha calor en la cabeza o en el cuerpo en general.

Mi experiencia con el casco frío quimioterapia

Se me olvidaba una cosa, qué hacer con vuestro cabello, decididlo vosotras mismas, es una decisión muy personal.

A mi no me ayudaban nada comentarios de «tranquila…tienes una cara muy bonita» , » no pasa nada porque se te caiga el pelo»…. porque SÍ PASA…. hay un antes y un después con tu relación con el espejo y esto solo lo podemos entender las personas que pasamos por esto.

Ojalá os sea de ayuda, y de verdad, si tenéis alguna duda más sobre este tema u otro, no dudéis en escribirme por favor.

¡Besos y sonrisas!

Anna